Podadora
Dentro de la maquinaria para la poda, encontramos la podadora de altura, una máquina de jardinería que nos permite cortar con facilidad las ramas sin necesidad de subir a los árboles o utilizar una escalera.
Esta máquina posee un motor de dos tiempos montado en una transmisión telescópica e incorpora en su cabezal una sierra de corte.
El montaje de la podadora de altura es muy sencillo, tan sólo debemos tratar la máquina con cuidado, extender el tubo hasta la altura de trabajo deseada, encender la máquina en el suelo, respetar el sentido de giro y corte de la cadena y a la hora de cortar acelerar al máximo para no forzar el corte.
¿Por qué elegir una podadora de altura?
La podadora de altura puede ser una herramienta muy útil para mantener en buen estado los arbustos de nuestro jardín. Permite llevar a cabo las labores de poda de forma ágil y eficaz. La poda de vegetación puede obligar a adoptar posturas de trabajo no naturales y perjudiciales para el cuerpo del trabajador. La podadora de altura ligera y profesional está diseñada para prevenir lesiones y permite trabajar de forma ergonómica.
El usuario puede confiar en que el trabajo quedará bien hecho sin importar la situación a la que se enfrente. La podadora de altura es fácil de maniobrar y ofrece una ayuda inestimable gracias a su rápida aceleración. Durante las tareas de poda se reduce la tensión en los brazos y siempre será un aliado ergonómico y cómodo con el que contar.
Con ella se proporciona al usuario la posibilidad de podar ramas de árboles o setos que se encuentran a una distancia que exigen herramientas especializadas para esas labores. Gracias a la altura que alcanzan, los usuarios no tendrán que usar escaleras o trepar los árboles para cortar las ramas situadas en las zonas más altas.
Su rendimiento y efectividad suele ser similar tanto en madera seca como húmeda, gracias a que su cadena de bajo retroceso facilita el corte. A su vez son de gran resistencia, además de estar capacitadas para realizar cualquier tipo de tarea en el jardín.
Motorización
La podadora de gasolina suele resultar la más idónea puesto que su potente motor de dos tiempos transmite una gran fuerza de corte a la espada, lo cual la convierte en una gran opción para cualquier usuario que precise podar en altura sin dificultades. A su vez no será necesario depender de llevar el cable eléctrico ni disponer de acceso a la corriente eléctrica.
Este tipo de motor destaca por su óptima relación entre peso y potencia que lo hace adecuado para largas jornadas de trabajo.
Los motores de gasolina siempre aportan el valor necesario que requiere el usuario para llevar a cabo los trabajos de poda en altura y la convierte en idónea para un uso continuado. El peso y dimensiones del motor son reducidos. Gracias a eso, la podadora es capaz de enfrentarse a ramas robustas y realizar cortes con rapidez y efectividad.